Cuando las condiciones de habitabilidad se deterioran, en su mayoría por la presencia de humedad en pisos, paredes y/o techos, es común recurrir a los servicios de una empresa constructora, dejando en sus manos el diagnóstico y la propuesta de solución.
El objetivo de esta empresa será sin duda minimizar los riesgos de fracaso y aumentar su beneficio, es decir, al no saber exactamente el origen del problema, realizará más trabajo del realmente necesario.
Si en una situación de este tipo solicitamos cotizaciones de diferentes empresas, fácilmente veremos que las soluciones recomendadas son diferentes, haciendo difícil, si no imposible, comparar las respectivas cotizaciones.
En ocasiones, tras finalizar el trabajo, nos encontramos con que la patología persiste o reaparece al poco tiempo.
La inspección de un inmueble consiste en el levantamiento de todas las patologías y defectos constructivos, causados por una mala ejecución o uso o por el desgaste natural de los materiales, en el correcto diagnóstico de las causas y en la propuesta de soluciones para el restablecimiento de las condiciones de habitabilidad. .
El levantamiento de patologías se realiza mediante instrumentos de análisis y medición, y los datos recogidos son procesados informáticamente e interpretados por técnicos especializados.
El resultado de la inspección se fundamentará en un informe técnico que incluirá:
1 - Registro de patologías y defectos de construcción;
2 - Diagnóstico;
3 - Propuesta de soluciones.
1 - Identificar claramente el origen de los problemas de la propiedad;
2 - Establecer las soluciones más correctas;
3 - Para reducir los costos de reparación;
4 - Establecer prioridades de intervención;
5 - Conocer un inmueble antes de adquirirlo;
6 - Valorar el inmueble que se quiere vender;
7 - Para apoyar acciones legales.
