Vivienda en Cascais, ubicada en una parcela de 709 m2, con fuerte pendiente hacia el norte.
El programa funcional requería un espacio fluido con una amplia relación con el espacio exterior.
La morfología del terreno planteó aquí un gran desafío: un terreno con una fuerte pendiente hacia el norte, contraria a la exposición solar ideal, y una diferencia de nivel de 7 metros.
La casa se articula con el terreno creando espacios exteriores en varios niveles.
Un espacio interior muy rico, con una relación franca y variada con el exterior.
Un lenguaje contemporáneo, con un cuidado juego de transparencias, llenos y vacíos, luces y sombras, encarna un amplio programa funcional con espacios generosos.
