Quietud, silencio, sobriedad: este es el lema de esta casa.
A primera vista, parece ser una casa de una sola planta. La sorpresa se produce cuando entras y descubres un espacio muy rico y variado, con un sótano profusamente bañado de luz natural y con algunos espacios destinados a uso residencial o similar.
El solar tiene una superficie aproximada de 3.000 m2, disponiendo amplias zonas de implantación y construcción.
El salón, la cocina y los dormitorios se articulan en torno a una gran zona de ocio.
La volumetría simple pero variada crea una sucesión de llenos y vacíos, generadores de sombras, que combinados con transparencias y el uso de materiales naturales, se ajustan a una efectiva integración paisajística.
Un lenguaje contemporáneo, con un cuidado juego de transparencias, llenos y vacíos, luces y sombras, encarna un amplio programa funcional con espacios generosos.